28 a crecer
ABELARDO OVIEDO
Crecer una vez más en Juegos Olímpicos es casi una quimera. Pero veintiocho deportistas cubanos tienen esa intención en la capital helénica, sede de los XXVIII Juegos Estivales, y parece que en la cuna del olimpismo varios de ellos vestirán ese traje que, muchos ya en el retiro, no pudieron conseguir en la máxima fiesta deportiva cuatrienal.
Todavía se recuerda aquella tarde noche en la capital de Nueva Gales del Sur. Jai Taurima había desafiado considerablemente a Iván Pedroso, el hombre que más lejos ha saltado en los últimos ciclos deportivos. Precisaban algunos la inminente derrota del cubano, porque ya no quedaba margen para una réplica de altos kilates. Era el último salto y, casi siempre en ese momento los competidores descienden sus rendimientos. Olvidaron que él llegó a Sydney con dos propósitos: alcanzar el cetro en disputa que le fue esquivo en Atlanta 1996 debido a una lesión; y entregarle, post mortem, ese regalo a su madre.
El estadio con capacidad para 105 mil personas enmudeció cuando el caribeño llegó hasta los 8,55 metros y dejó en una posición incómoda al local, el cual reconoció la preparación psíquica de un saltador hecho para ganar y que, en un estrecho marco a principios de la campaña, anunció sus intenciones de mantenerse en la cima con un salto de 8,60 metros.
YIPSI MORENO, UN SERIO DESAFÍO
Justamente cuando el evento del lanzamiento del martillo se estrenaba en Juegos Olímpicos, Yipsi Moreno fue relegada al cuarto escalón de la competencia. Pero desde entonces, Sydney 2000, ella se propuso ser protagonista de la especialidad y es una lógica candidata a lograr el cetro en la cita helénica.
Ya ha entregado muestras suficientes como para que los expertos no consideren su decisión un capricho. Dominó en el Campeonato Mundial de Edmonton 2001; fue subtitular en la Copa del Mundo de España 2002; campeona de los Juegos Deportivos Panamericanos Santo Domingo 2003 y de la cita mundialista realizada en París ese mismo año.
Pero además ha sido dueña de un sistemático quehacer de alto nivel. En el inicio de esta temporada olímpica, la doble campeona mundial de lanzamiento del martillo se adjudicó un envío de 74.43 metros, su segundo mejor envío de por vida, y se aproximó más al récord del orbe (76.07) en poder de la rumana Mihaela Melinte. Luego, en la II Olimpiada del Deporte Cubano lanzó 75,18 metros y durante la campaña de preparación en Europa relegó a todas su adversarias de lujo.
LA REINA OSLEIDYS QUIERE OTRA CORONA
El punto más alto de las jabalinistas en el primer año de este cuatrienio encarnó la voluntad de una asiática, la perseverancia de una europea, y la determinación de muchas personas nacidas en la mayor isla de las Antillas.
Osleidys Menéndez, 24 años, 1,75m de talla y 78 kilogramos de peso, fue la reina de las reinas en lanzamiento de la jabalina a escala universal.
Fue dueña de todas las competencias de esa especialidad de norte a sur y de este a oeste. Y para añadir un poco más de glamour a su demoledora trayectoria atlética, rindió anticipado culto a los Dioses del Olimpo y a los Budas chinos, al fijar, respectivamente, una plusmarca mundial en la isla griega de Creta con una distancia de 71,54 metros; y otra para los Juegos Mundiales Universitarios en Beijing, China, con 69.82 metros.
En la primera campaña del cuatrienio destrozó tres veces el límite mundial de 69,48 metros, impuesto por la noruega Trine Hattestad y resultó campeona mundial en la cita universal de Edmonton, Canadá, (69,53); los Juegos Mundiales Universitarios y los de Buena Voluntad en Brisbane, Australia, (66,14). Detuvo la prominencia europea en la especialidad en la Copa del Mundo Madrid 2002 un rendimiento de 64,41 metros.
Sorprendió a todos los analistas su discreto quehacer en los Juegos Deportivos Panamericanos Santo Domingo 2003 y la cita universal de París. Pero quiere alcanzarlo todo en esta temporada. Como para anunciar sus intenciones de dominar en el primer máximo contexto estival de esta centuria, logró el mejor envío de esta especialidad en el inicio del año con 68.23 metros con una carrera de impulso de ocho pasos. Ese disparo podría llevar a cualquier concursante de ese implemento al privilegiado del podio en cualquier evento.
DESDE BARCELONA SUENA JUAN LUIS MARÉN
Es cierto, a Juan Luis Marén siempre le llega una mala noticia familiar durante las altas citas internacionales. No obstante, aprieta su corazón y sobre el colchón de lucha greco prosigue su camino hacia el éxito. Es un hombre importante para la disciplina en los cinco continentes, por causa de sus tres medallas en máximas fiestas del deporte. Y está de cara a otra notable actuación, aunque en el camino encuentre de nuevo a los también formidables contrincantes europeos.
AZCUY EL ÚNICO REY POR PARTIDA DOBLE EN LUCHA
A modo de broma dicen que cuando el gladiador Filiberto Azcuy agarra bien a su oponente, éste puede estar convencido que no lo soltará y que su derrota es cuestión de tiempo. Fili es el único cubano doble campeón olímpico de lucha greco del país. Eso sucedió en 1996. Cuatro años después, en Sydney, ofreció la misma actuación. Y, aunque clasificó un poco tarde para la nueva convocatoria, no está preocupado. Sabe que en su dossier existen las estrategias y tácticas suficientes para volver a debatir, y sobrepasar, a los principales rivales.
YOEL ROMERO NO SUCEDERÁ OTRA VEZ
Yoel Romero, un luchador del estilo libre en toda la extensión de la palabra, lo comentó, sin complejos, a propios y extraños: Equivoqué la estrategia de la pelea en Sydney y eso me costó la victoria. Levanté en vilo al nuevo campeón porque soy, por sobre todas las cosas, un deportista. Estoy de nuevo en el camino al máximo sitial olímpico. Y no seré tan tonto como para cometer el mismo error.
Quizás Romero ha visto en innumerables ocasiones la filmación de aquel combate. Al igual que muchos otros deportistas pertenecientes a la cima, le incomoda el mote el triunfador que más pierde.
UN ALEXIS RODRÍGUEZ MÁS EXPERTO
Su traje de competencia se rompió en medio de la pelea. Pero Alexis Rodríguez no reparó en ello. Continuó en la porfía y se llevó la medalla de bronce en Sydney 2000. Entonces, su actuación fue una sorpresa de muchísimos analistas. Ahora la valoración sobre su trascendencia sobre el colchón de lucha es diferente. Llega con el siguiente aval. 10 de noviembre 2003: El peso completo cubano Alexis Rodríguez conquistó este fin de semana la supercopa Iván Yariguin, reservada a los mejores pesos pesados de la lucha mundial, con una soberbia actuación que incluyó una victoria ante el hasta entonces imbatible ruso David Mussulbes, campeón olímpico de Sydney 2000 y Mundial del 2001 y el 2002.
Alcanzó la victoria más importante de su vida en su segunda presentación, cuando doblegó 3-1 al laureado gladiador europeo, a quien nadie había derrotado en los últimos tres años.
Luego en su camino al título de los 120 kilogramos se encontró con el norteamericano Stephen Mocco, quien cedió ante el cubano sin poderle marcar puntos en contra.
UNA TRÍADA CONTUNDENTE DEL JUDO
La campeona olímpica Driulis González (63 kg) estuvo a poco más de 2 minutos de convertirse en la primera cubana tricampeona mundial del judo, pero la sorpresiva argentina de origen israelí Daniela Krukower lo evitó con un ippón.
Es casi un sueño escapar a las celadas de una mujer que obtuvo lauros en Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Sydney 2000.
Amarilis Savón (52 kg), está dispuesta a concretar que a la cuarta sí va la vencida. La ocupante del séptimo lugar en Sydney está en un momento de apogeo. En el campeonato mundial 2003 ganó los seis combates terminó antes del tiempo límite, por ippon.
Daima Beltrán desea, y puede, cambiar la medalla de plata olímpica por la dorada. Eso lo confirma que, luego de estar alejada unos meses de la competición, regresó al tatami del orbe y se adjudicó una medalla de bronce
AHORA SÍ EN BÉISBOL
El béisbol en Cuba despierta pasión hasta en los partidos celebrados en los barrios. La amargura de la medalla plateada en Sydney se convierte ahora en el impulso que dejaron los históricos en su partida, compromiso que se traslada a las nuevas figuras de las cuales no se espera otra cosa que no sea la corona. Frederich Cepeda, Yulieski Gourriel y Michel Enríquez, todos ellos sin llegar a los 25 años, prometen continuar la estela áurea de nuestro deporte insignia a nivel universal.
EN VOLI (F), HACER VALEDERO UN NUEVO MOTE
El mote Espectaculares Morenas del Caribe está grabado en la historia de los Juegos Olímpicos. Aquella lujosa formación derribó pareceres, abrió puertas, y alcanzó la consagración. Otras muchachas tomaron su testigo. Ahora le llaman la nueva versión porque ellas han demostrado en este ciclo la disposición para hacer valer la prestancia del las joyas entregadas por la generación anterior.
BALCEIRO Y ROJAS, CON EL VINO DE COPAS MUNDIALES
Ledy Frank Balceiro e Ibrahim Rojas estuvieron en Sydney en aceras diferentes. Allí el primero se convirtió en subcampeón olímpico en single; y el otro obtuvo el mismo rango, pero escoltado por Leobaldo Pereira. En este cuatrienio ambos forman una dupla tan temida como cualesquiera de las que existen n el universo del canotaje. Son favoritos porque han bebido el mejor vino de las Copas Mundiales.
UN AS DE ESPADA
A su llegada a casa después de obtener el título mundial en Belfast, el minimosca Jean Bartelemí me confesó: Cuando Kindelán o Rigondeaux dicen que un atleta no los superará, eso se convierte en una sentencia. Ha transcurrido el tiempo y ahora él, junto a los mencionados, y a Yuriolki Gamboa y Lorenzo Aragón, conforman un as de espada considerado en todos los cuadriláteros del boxeo, aunque sea la primera o segunda integración del equipo olímpico nacional.
Crecer una vez más en Juegos Olímpicos es casi una quimera. Pero veintiocho deportistas cubanos tienen esa intención en la capital helénica, sede de los XXVIII Juegos Estivales, y parece que en la cuna del olimpismo varios de ellos vestirán ese traje que, muchos ya en el retiro, no pudieron conseguir en la máxima fiesta deportiva cuatrienal.
Todavía se recuerda aquella tarde noche en la capital de Nueva Gales del Sur. Jai Taurima había desafiado considerablemente a Iván Pedroso, el hombre que más lejos ha saltado en los últimos ciclos deportivos. Precisaban algunos la inminente derrota del cubano, porque ya no quedaba margen para una réplica de altos kilates. Era el último salto y, casi siempre en ese momento los competidores descienden sus rendimientos. Olvidaron que él llegó a Sydney con dos propósitos: alcanzar el cetro en disputa que le fue esquivo en Atlanta 1996 debido a una lesión; y entregarle, post mortem, ese regalo a su madre.
El estadio con capacidad para 105 mil personas enmudeció cuando el caribeño llegó hasta los 8,55 metros y dejó en una posición incómoda al local, el cual reconoció la preparación psíquica de un saltador hecho para ganar y que, en un estrecho marco a principios de la campaña, anunció sus intenciones de mantenerse en la cima con un salto de 8,60 metros.
YIPSI MORENO, UN SERIO DESAFÍO
Justamente cuando el evento del lanzamiento del martillo se estrenaba en Juegos Olímpicos, Yipsi Moreno fue relegada al cuarto escalón de la competencia. Pero desde entonces, Sydney 2000, ella se propuso ser protagonista de la especialidad y es una lógica candidata a lograr el cetro en la cita helénica.
Ya ha entregado muestras suficientes como para que los expertos no consideren su decisión un capricho. Dominó en el Campeonato Mundial de Edmonton 2001; fue subtitular en la Copa del Mundo de España 2002; campeona de los Juegos Deportivos Panamericanos Santo Domingo 2003 y de la cita mundialista realizada en París ese mismo año.
Pero además ha sido dueña de un sistemático quehacer de alto nivel. En el inicio de esta temporada olímpica, la doble campeona mundial de lanzamiento del martillo se adjudicó un envío de 74.43 metros, su segundo mejor envío de por vida, y se aproximó más al récord del orbe (76.07) en poder de la rumana Mihaela Melinte. Luego, en la II Olimpiada del Deporte Cubano lanzó 75,18 metros y durante la campaña de preparación en Europa relegó a todas su adversarias de lujo.
LA REINA OSLEIDYS QUIERE OTRA CORONA
El punto más alto de las jabalinistas en el primer año de este cuatrienio encarnó la voluntad de una asiática, la perseverancia de una europea, y la determinación de muchas personas nacidas en la mayor isla de las Antillas.
Osleidys Menéndez, 24 años, 1,75m de talla y 78 kilogramos de peso, fue la reina de las reinas en lanzamiento de la jabalina a escala universal.
Fue dueña de todas las competencias de esa especialidad de norte a sur y de este a oeste. Y para añadir un poco más de glamour a su demoledora trayectoria atlética, rindió anticipado culto a los Dioses del Olimpo y a los Budas chinos, al fijar, respectivamente, una plusmarca mundial en la isla griega de Creta con una distancia de 71,54 metros; y otra para los Juegos Mundiales Universitarios en Beijing, China, con 69.82 metros.
En la primera campaña del cuatrienio destrozó tres veces el límite mundial de 69,48 metros, impuesto por la noruega Trine Hattestad y resultó campeona mundial en la cita universal de Edmonton, Canadá, (69,53); los Juegos Mundiales Universitarios y los de Buena Voluntad en Brisbane, Australia, (66,14). Detuvo la prominencia europea en la especialidad en la Copa del Mundo Madrid 2002 un rendimiento de 64,41 metros.
Sorprendió a todos los analistas su discreto quehacer en los Juegos Deportivos Panamericanos Santo Domingo 2003 y la cita universal de París. Pero quiere alcanzarlo todo en esta temporada. Como para anunciar sus intenciones de dominar en el primer máximo contexto estival de esta centuria, logró el mejor envío de esta especialidad en el inicio del año con 68.23 metros con una carrera de impulso de ocho pasos. Ese disparo podría llevar a cualquier concursante de ese implemento al privilegiado del podio en cualquier evento.
DESDE BARCELONA SUENA JUAN LUIS MARÉN
Es cierto, a Juan Luis Marén siempre le llega una mala noticia familiar durante las altas citas internacionales. No obstante, aprieta su corazón y sobre el colchón de lucha greco prosigue su camino hacia el éxito. Es un hombre importante para la disciplina en los cinco continentes, por causa de sus tres medallas en máximas fiestas del deporte. Y está de cara a otra notable actuación, aunque en el camino encuentre de nuevo a los también formidables contrincantes europeos.
AZCUY EL ÚNICO REY POR PARTIDA DOBLE EN LUCHA
A modo de broma dicen que cuando el gladiador Filiberto Azcuy agarra bien a su oponente, éste puede estar convencido que no lo soltará y que su derrota es cuestión de tiempo. Fili es el único cubano doble campeón olímpico de lucha greco del país. Eso sucedió en 1996. Cuatro años después, en Sydney, ofreció la misma actuación. Y, aunque clasificó un poco tarde para la nueva convocatoria, no está preocupado. Sabe que en su dossier existen las estrategias y tácticas suficientes para volver a debatir, y sobrepasar, a los principales rivales.
YOEL ROMERO NO SUCEDERÁ OTRA VEZ
Yoel Romero, un luchador del estilo libre en toda la extensión de la palabra, lo comentó, sin complejos, a propios y extraños: Equivoqué la estrategia de la pelea en Sydney y eso me costó la victoria. Levanté en vilo al nuevo campeón porque soy, por sobre todas las cosas, un deportista. Estoy de nuevo en el camino al máximo sitial olímpico. Y no seré tan tonto como para cometer el mismo error.
Quizás Romero ha visto en innumerables ocasiones la filmación de aquel combate. Al igual que muchos otros deportistas pertenecientes a la cima, le incomoda el mote el triunfador que más pierde.
UN ALEXIS RODRÍGUEZ MÁS EXPERTO
Su traje de competencia se rompió en medio de la pelea. Pero Alexis Rodríguez no reparó en ello. Continuó en la porfía y se llevó la medalla de bronce en Sydney 2000. Entonces, su actuación fue una sorpresa de muchísimos analistas. Ahora la valoración sobre su trascendencia sobre el colchón de lucha es diferente. Llega con el siguiente aval. 10 de noviembre 2003: El peso completo cubano Alexis Rodríguez conquistó este fin de semana la supercopa Iván Yariguin, reservada a los mejores pesos pesados de la lucha mundial, con una soberbia actuación que incluyó una victoria ante el hasta entonces imbatible ruso David Mussulbes, campeón olímpico de Sydney 2000 y Mundial del 2001 y el 2002.
Alcanzó la victoria más importante de su vida en su segunda presentación, cuando doblegó 3-1 al laureado gladiador europeo, a quien nadie había derrotado en los últimos tres años.
Luego en su camino al título de los 120 kilogramos se encontró con el norteamericano Stephen Mocco, quien cedió ante el cubano sin poderle marcar puntos en contra.
UNA TRÍADA CONTUNDENTE DEL JUDO
La campeona olímpica Driulis González (63 kg) estuvo a poco más de 2 minutos de convertirse en la primera cubana tricampeona mundial del judo, pero la sorpresiva argentina de origen israelí Daniela Krukower lo evitó con un ippón.
Es casi un sueño escapar a las celadas de una mujer que obtuvo lauros en Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Sydney 2000.
Amarilis Savón (52 kg), está dispuesta a concretar que a la cuarta sí va la vencida. La ocupante del séptimo lugar en Sydney está en un momento de apogeo. En el campeonato mundial 2003 ganó los seis combates terminó antes del tiempo límite, por ippon.
Daima Beltrán desea, y puede, cambiar la medalla de plata olímpica por la dorada. Eso lo confirma que, luego de estar alejada unos meses de la competición, regresó al tatami del orbe y se adjudicó una medalla de bronce
AHORA SÍ EN BÉISBOL
El béisbol en Cuba despierta pasión hasta en los partidos celebrados en los barrios. La amargura de la medalla plateada en Sydney se convierte ahora en el impulso que dejaron los históricos en su partida, compromiso que se traslada a las nuevas figuras de las cuales no se espera otra cosa que no sea la corona. Frederich Cepeda, Yulieski Gourriel y Michel Enríquez, todos ellos sin llegar a los 25 años, prometen continuar la estela áurea de nuestro deporte insignia a nivel universal.
EN VOLI (F), HACER VALEDERO UN NUEVO MOTE
El mote Espectaculares Morenas del Caribe está grabado en la historia de los Juegos Olímpicos. Aquella lujosa formación derribó pareceres, abrió puertas, y alcanzó la consagración. Otras muchachas tomaron su testigo. Ahora le llaman la nueva versión porque ellas han demostrado en este ciclo la disposición para hacer valer la prestancia del las joyas entregadas por la generación anterior.
BALCEIRO Y ROJAS, CON EL VINO DE COPAS MUNDIALES
Ledy Frank Balceiro e Ibrahim Rojas estuvieron en Sydney en aceras diferentes. Allí el primero se convirtió en subcampeón olímpico en single; y el otro obtuvo el mismo rango, pero escoltado por Leobaldo Pereira. En este cuatrienio ambos forman una dupla tan temida como cualesquiera de las que existen n el universo del canotaje. Son favoritos porque han bebido el mejor vino de las Copas Mundiales.
UN AS DE ESPADA
A su llegada a casa después de obtener el título mundial en Belfast, el minimosca Jean Bartelemí me confesó: Cuando Kindelán o Rigondeaux dicen que un atleta no los superará, eso se convierte en una sentencia. Ha transcurrido el tiempo y ahora él, junto a los mencionados, y a Yuriolki Gamboa y Lorenzo Aragón, conforman un as de espada considerado en todos los cuadriláteros del boxeo, aunque sea la primera o segunda integración del equipo olímpico nacional.
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