Nueva Zelanda el primer examen

ABELARDO OVIEDO

No obstante estar en la etapa de preparación general, una parte de la preselección nacional  de baloncesto, clasificación femenina, jugará cinco partidos a mediados de febrero con el conjunto nacional de Nueva Zelanda en la Ciudad Deportiva capitalina.

Quizás para algunos aceptar la visita de las neozelandesas sea un riesgo, pero ningún colectivo técnico del mundo soslayaría la oportunidad de intercambiar con el elenco  ocupante del octavo peldaño en los Juegos Olímpicos de Atenas y cuyos rendimientos lo ubican en el segundo nivel mundial, detrás de sus similares de República Checa, España y Grecia.

En las siete jornadas del torneo olímpico las visitantes tuvieron los siguientes resultados: VS Estados Unidos: 47-99; Sudcorea: 81-73, España: 57-91, China: 79-77, República Checa: 57-74, Australia: 55-94, Grecia: 83-87 puntos.

El quehacer del colectivo en la capital griega fue así: lances de 2 puntos (33,5%), 3 puntos (34,4%), tiradas libres  (73,1%), promedio de puntos por partido (65,6), Rebotes ofensivos (79-11 por desafío), defensivos (154-22 por choque), asistencias (49), faltas personales (143), bolas perdidas (139), bolas ganadas (65), tapones (7).

La nómina del elenco que viajará a nuestra capital difiere de la inscrita para los pasados Juegos Estivales. La integran seis de las participantes en la máxima fiesta deportiva cuatrienal: Donna Lofthagen, quien encestó 105 unidades; Angela Marino, 104, Aneka Kerr (52), Leanine Walter (9), Rebeca Cotton (7) y Jody Tini (6). Estas jugadoras anotaron  281 de los 481 puntos alcanzados por la formación en la capital helénica.

Las primera rivales de las cubanas en la segunda temporada del ciclo constituirán un buen medidor, pues su concepto del juego a la ofensiva está basado en tirar a la cesta luego de tener la pelota veinte segundos en su poder. Esa filosofía obliga al adversario a mantener una notable concentración a la defensa, porque de lo contrario dejaría sin protección espacios cercanos a su canasta.

Luego del encuentro con las neozelandesas, las cubanas proseguirán la preparación de cara a otros compromisos internacionales. A partir de mayo será muy frecuente su comparecencia a los escenarios foráneos. En ese mes competirán en la semifinal de la III Liga Mundial de Clubes Campeones, en Brasil; después, en el Centrobasket. Esa lid  conferirá boletos para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cartagena de Indias, Coombia, así como para la cita hemisférica de Río de Janeiro en el 2007.

En julio competirán en la cita subregional señalada para la bella ciudad colombiana. En agosto efectuarán un periplo por el Viejo Continente para, en septiembre, regresar a Brasil, escenario del campeonato mundial. Se despedirán de la afición foránea en octubre, pues en Moscú será la de la III Liga Mundial.

Las baloncestistas de primerísimo nivel en el país tuvieron un  atractivo y calificado quehacer en el primer año del presente cuatrienio deportivo. En República Dominicana ganaron el premundial Copa de las Américas. Desde 1989 no accedían al principal lugar del podio de premiaciones en un  torneo continental con ese carácter, o preolímpico. Además, en la ciudad Hato Mayor rompieron el estigma que las acompañaba debido a las derrotas frente a Brasil en la decisión final de esos debates.

Regresan a la cita del planeta con otro perfume y rodeada de especulaciones de los expertos. Tras vencer en el clásico de Brasil en 1989, se adjudicaron el tercer lugar en el Campeonato Mundial de Malasia en 1990. En 1991 quedaron subcampeonas en los Juegos Panamericanos de La Habana. Doblegaron al equipo estadounidense y cayeron ante las brasileñas. Regresaron de los Juegos Estivales. En Barcelona 1992 obtuvieron la cuarta posición.

La victoria en Quisqueya, y el tercer lugar en la II Liga Mundial de Clubes Campeones, avizoran el retorno a aquel sendero y la esperanza de mayores realizaciones.